Experiencia de Carole Demosthenes como Representante de Latinoamerica en SNO
Me enteré de la Network en el 2003. En esa época me encontraba iniciando el cuarto año de medicina y formaba parte de una asociación estudiantil para la prevención de enfermedad vascular cerebral. Fue de hecho por esta asociación que me seleccionaron para presentar uno de nuestros trabajos en la conferencia de la Network que se daría en Australia.
Así, llegué a presentar nuestro poster sin tener realmente idea de cual era el propósito de esta asociación. Pronto descubrí que se trataba de médicos, trabajadores sociales, profesionales y profesores de salud de todo el mundo que se reunían para discutir la disponibilidad de atención a la salud, y los métodos de enseñanza accesibles a las distintas comunidades en los distintos países. Al oír la reseña que hicieron allá, me di cuenta que esto va incluso más allá del tema de salud pública, más allá de la enseñanza basada en problemas; se trata de acciones en cada país cuya culminación y experiencia se cuentan en la conferencia anual, la cual sirve de retroalimentación y de convivencia para sus distintos integrantes.
Paralelamente descubrí un grupo de estudiantes: el SNO (Student Network Organization). Como su nombre lo indica, es el cuerpo estudiantil que se creó en 1991 con un objetivo primordial: orientar e incluir a los estudiantes en las conferencias y en los asuntos de la Network...
En aquel momento se realizaban las elecciones del nuevo comité ejecutivo del SNO. Curiosamente solo un compañero de Brasil y yo proveníamos de América, no quedó más que seleccionar a uno de nosotros como representante de la región de América... Así es que a penas me enteraba de qué se trataba esto cuando ya tenía un puesto en el grupo estudiantil.
Fue una “jornada” muy enriquecedora... Por un lado, comencé a compartir experiencias de todo tipo con los numerosos compañeros, conocí un país maravilloso, su sistema de salud y las soluciones que aportan a los problemas que se enfrentan. Descubrí la cultura de otros países, en ocasiones de hecho se armaron debates muy interesantes cuando se abordaban temas controversiales.
Somos estudiantes, lo que hace muy difícil llegar a las conferencias ya sea por razones escolares, económicas, etc. Además, no todos los estudiantes en todos los países gozan de la comodidad de tener acceso fácil al internet. Es así como el año siguiente (en Atlanta) me encontré en una temible situación: ser la única integrante del comité ejecutivo, con todo un nuevo grupo de estudiantes que como yo anteriormente, no tenían idea de qué era esto. El comité anterior no había logrado mantener contacto, y en esta conferencia ninguno de ellos obtuvo visa para participar. Sin embargo había dos elementos positivos: estudiantes y ganas de integrarse. Así que de nuevo nos reunimos, y discutimos la situación de los estudiantes en la Network: ¿A caso somos tomados en cuenta? ¿La Network nos apoya económicamente, educativamente, o nos orienta? ¿Importa nuestra participación? ¿Qué esperamos al venir aquí?
Todavía no se cumplían los dos años que dura el comité ejecutivo así que no se podía, ni tenía sentido hacer nuevas elecciones. Se llegó a una conclusión: seleccionaríamos a tres “embajadores” de zonas distintas del mundo con la condición de que fuera seguro que al menos uno de ellos llegaría el año siguiente a la conferencia y así como yo lo hice, correría la voz. Una vez establecido esto, el resto fue fácil: nos enfocamos en organizar actividades de interés para los estudiantes. Fue entonces cuando fluyeron un mar de ideas, entre las cuales, la realización de una exposición de los posters creados únicamente por los estudiantes. Antes, cada estudiante presentaba su trabajo en sesiones de temas diferentes que se daban a veces a las mismas horas. Por consecuencia, no se podía observar los trabajos de los estudiantes juntos. Crear una sesión única adicional fue por lo tanto una maravillosa idea que se logró llevar a cabo y dejó satisfechos a muchos de los miembros de la Network.
Otra actividad que se solicitó fue la estimulación de la convivencia con una “tardeada” cultural. En aquella ocasión, todos los estudiantes nos reunimos en un restaurante de comida Mexicana y logramos convivencias y crear lazos de amistad extraordinarios.
El año siguiente la comunicación por internet aunque lenta fue menos esporádica. Por otro lado nuestro objetivo se cumplió cuando al menos una de las embajadoras seleccionadas logró llegar a la conferencia. Se corrió la voz, se hicieron nuevas elecciones, y el grupo vivió.
Quedaron igualmente muchas ideas pendientes: posibles intercambios, debates, otras sesiones, y por supuesto establecer los SNO locales que son claves para una mejor comunicación y para incrementar y gratificar tantos trabajos sobre salud que a veces hacemos y quedan sencillamente en el aire...
No es tarea fácil, ya que el cuerpo estudiantil es un grupo dinámico, nunca seremos los mismos, ni todos tendremos los mismos recursos, pero si nos reunimos podemos aprender infinitamente uno del otro y ayudarnos el uno al otro. No hay nada que perder pero sí mucho que aprender. En esta experiencia en la Network aprendí que los grupos son volátiles: no se puede esperar que siempre esté la misma gente; pero si luchar por mantener el contacto, cada persona nueva trae ideas nuevas y es vida para el grupo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home